Por María Luisa Ortega (Universidad Autónoma de Madrid)
Un pequeño enclave en el Caribe puede convenirse en un cristal de múltiples caras donde mirar el pasado y el presente globalizados, las dinámicas complejas que interconectan las acciones del hombre y la naturaleza en un punto del mapa con el resto del planeta. Así lo hace el último documental de Michael Chanan, Cuba: Vivir entre ciclones. La historia del municipio y puerto de Caibarién y las vidas en el presente de sus habitantes funcionan como un espejo en miniatura de otras realidades: de la historia de la Cuba desde la colonia hasta hoy; de las lógicas de producción de mercancías (los cultivos coloniales en el pasado, el turismo en el presente) determinadas por los mercados globales; y de la respuesta de las comunidades locales en diferentes lugares del planeta a los efectos del cambio climático y de la explotación económica del territorio a través del ecoturismo y la agricultura sostenible. Lo hace, sin embargo, a partir de la identidad propia de Caibarién, de la palabra y las vivencias de sus gentes, y de la memoria cinematográfica de los archivos del ICAIC. Este documental nos demuestra, además, los resultados del diálogo entre la investigación académica –con el trabajo en la escritura de Jean Stubbs y Jonathan Curry-Machado- y la investigación audiovisual propia del medio cinematográfico.